La Dra. Teresa Robledo De Dios, directora ejecutiva de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) puso el broche final al excelente III Congreso Internacional de Seguridad Alimentaria, organizado por el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de la Región de Murcia y la Academia de Veterinaria de la Región de Murcia. En el acto, expuso el papel que tiene dicho organismo en el ámbito de la Seguridad Alimentaria.

La Agencia nace, en definitiva, con una vocación integradora y de cooperación de todos los agentes involucrados en la garantía de la seguridad de los consumidores en su sentido más amplio. Y los objetivos fundamentales son:

• Ejercer la promoción y el fomento de los derechos de los consumidores y usuarios, tanto en materia de seguridad de los productos como de sus intereses económicos.
• Promover la seguridad alimentaria, ofreciendo garantías e información objetiva a los consumidores y agentes económicos del sector agroalimentario español.
• Planificar, coordinar y desarrolla estrategias y actuaciones que fomenten la información, educación y promoción de la salud en el ámbito de la nutrición, y en particular, en la prevención de la obesidad.

A lo largo de la última jornada de este evento, se abordó la sesión de Tecnología y Seguridad cuya presidenta fue Dª María Belén López Morales, profesora titular de Tecnología de los alimentos en la UMU (Universidad de Murcia). “Se describieron herramientas para la automatización de los procesos de control como es mediante la aplicación de sensores en línea con infrarrojos, que permiten un control analítico y de procesos, y de sensores de control hiper espectral que proporcionan una huella química donde se vinculan los diferentes compuestos químicos y permite clasificar los alimentos en función de su composición química”, apuntó López Morales.

“Las ventajas que proporcionan estos métodos es que son objetivos evitan técnicas de laboratorio que suponen más costosas y más lentas. También hubo un espacio dedicado a las nuevas propuestas de envasado de alimentos, en los que se describieron nuevas aplicaciones con materiales plásticos, tendencias para realizar un envasado más ligero, y la reciente aplicación del grafeno en la seguridad alimentaria”, señala María Belén López Morales.

Sesión de información al consumidor

Los agentes económicos denuncian heterogeneidad en la aplicación, debido a una insuficiente coordinación y consenso de criterios interpretativos del reglamento 1169, por ser de aplicación reciente, planteando numerosas dudas. No obstante, aun siendo insuficiente el paso adelante que supuso la aprobación de esta Norma, es mejor contar con ella, aunque se aprueben con importantes puntos pendientes de desarrollo, que permanecer en la situación precedente.

Se incide en que esta Norma no es un fin en sí misma, sino un medio a favor de los consumidores. En las empresas deben prevalecer los intereses del consumidor, ante las polémicas habituales, en materia de etiquetado, entre los departamentos de Marketing / Regulatory Affairs.
Se considera conveniente promover foros de coordinación e intercambio de información entre las Administraciones y la industria alimentaria (transformación y distribución) y consumidores, para conseguir una mayor coordinación entre los agentes implicados.

“A la etiqueta dale la vuelta”

El punto de vista del consumidor lo ha transmitido Juana Pérez Martínez, presidenta de la Federación de consumidores Thader Consumo. Se sigue reivindicando que se debe luchar más por un tamaño de letra legible para el consumidor, además de transmitir su decepción sobre las escasas aportaciones que se ha realizado en el nuevo reglamento. Dicha organización mantiene una campaña activa de formación al consumidor sobre la interpretación del etiquetado de los productos, así mismo nos informa de la actual campaña hacia el consumidor titulada “A la etiqueta dale la vuelta”.

Asimismo, en esta jornada se ha reflexionado también sobre las alergias alimentarias y el importante papel que tienen a raíz del “Reglamento 1169/2011”. Es importante diferenciar entre una alergia alimentaria y una intolerancia, fruto de muchas controversias por parte de los consumidores. Los trabajos de investigación van dirigidos hacia dos factores principales: Reducir los alérgenos en los productos y también con los procesos de tratamiento aumenta la tolerancia de los consumidores hacia los mismos.

Sesión de peligros bióticos y abióticos

La campylobarteriosis supone un problema importante de salud pública por la alta incidencia registrada en todos los países de la Unión Europea, siendo necesario actuaciones en producción primaria y en la manipulación de los alimentos para su control.

Hay que seguir investigando para poder trabajar en la identificación de los microorganismos emergentes implicados en enfermedades zoonósicas, de cara a poder desarrollar programas de control integrales.

Gracias a la labor conjunta de las agencias nacionales, AECOSAN en España y de la EFSA, la Unión Europea cuenta con sistemas de evaluación y control de los riesgos abióticos, contaminantes y residuos de plaguicidas en alimentos más avanzados del mundo.

La evaluación de las sustancias químicas se complementa con estudios sobre la dieta proporcionando garantías adicionales sobre la seguridad de los alimentos.

Tecnología de los alimentos

Es necesario el desarrollo del control analítico de los procesos mediante técnicas espectroscópicas, ya que solo mediante el conocimiento profundo de los alimentos y de sus procesos de transformación podemos resolver “en línea” los problemas potenciales relacionados con la Seguridad Alimentaria y hacer frente a las nuevas economías.

En este congreso se ha puesto de manifiesto las ventajas derivadas de la aplicación de sensores ópticos para el control de calidad en línea y del producto final, así como la visión hiper espectral para la clasificación, discriminación y caracterización de los alimentos.

Fuente: Revista Mercados