El proyecto sobre la mejora de la vida útil del arándano llevado a cabo por el Centro Tecnológico Adesva se está desarrollando actualmente a escala real.
Los diversos estudios poscosecha preliminares realizados en el edificio del Ciderta, planta piloto con la que cuenta Adesva en Huelva, nos permitieron seleccionar dos de las tecnologías empleadas como las mejores soluciones para prolongar la vida útil del arándano.
Una de las tecnologías, basada en atmósfera modificada, permite mantener prácticamente intactos los frutos, mostrando un grado de hidratación, firmeza y apariencia muy similar al de los frutos recién recolectados tras un período de conservación de 42 días. La otra tecnología, basada en la liberación de pulsos eléctricos permite retrasar la aparición de moho en dichos frutos.
Las dos tecnologías mencionadas (o tal vez la combinación de ambas) serían buenas candidatas para cubrir el objetivo primordial de nuestro proyecto de investigación. En el bloque del proyecto en el que nos encontramos se están desarrollando cuatro estudios en los que estas tecnologías se están probando a escala real en dos cooperativas de la provincia de Huelva.
A expensas de confirmar nuestros resultados a gran escala, y de reforzarlo con el estudio de metabolómica que se está desarrollando por parte del equipo de Análisis Medioambiental y Bioanálisis (FQM-141) de la Universidad de Huelva, podemos intuir que hemos conseguido una mejora sustancial en cuanto a la calidad del arándano.
Este proyecto está financiado por la Junta de Andalucía a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Unión Europea).
